Originario de Otaru, una ciudad del norte de Japón, y formado en los mejores restaurantes de Tokyo, Ryu  Katano  viene a consolidar la alta cocina que elabora el restaurante Shibui desde  hace 16 años, apostando por  las recetas tradicionales actualizadas y una carta en la que siempre manden las excelentes materias primas. El maestro Ryu Katano lleva viviendo 15 años en  Barcelona y es un enamorado de la ciudad y toda una celebridad gracias a sus talleres  por los que  han pasado cientos de alumnos. La incorporación de Ryu Katano  y de otros miembros de la plantilla  además de cambios en la decoración son algunas de las novedades de Shibui para la nueva temporada, siempre en busca de la excelencia en su oferta global.

Ryu Katano imprime a su cocina sencillez pureza y tradición que se reflejan en sus primeras creaciones para Shibui: el  duo de toro y salmón (uramaki) , la viera japonesa con foie, las gambas de Palamós con foie y mantequilla, o su Trio Special, 
(Gunkan de uni con toro y caviar de pescado; niguiri de calamar con hueva de bacalao y niguiri de vieira y foie). Y además la carta sigue  manteniendo  muchos de sus clásicos. Entrantes como la ensalada japonesa de algas,  las inimitables gyozas,  empanadillas de ternera y langostinos, los sabrosos tartars de atún, de toro, de salmón y huevas, de vieira con gambas o de wagyu. El Yakisoba, esos populares fideos a la plancha con carne, verdura y langostinos , el  Yakimeshi , arroz salteado con lagonsitinos y calamar, sus equilibradas tempuras de verduras , langostinos o mixta (moriwase). Los tatakis de anguila (unagi), salmón o  toro,  el muy demandado bacalao negro de Alaska rebozado con setas de temporada, el misoni de rape o el cotizado wagyu steak .. Y por supuesto  la mejor barra sushi de Barcelona, con sus niguiris, uramakis, hosomakis, sashimi etc..
 

El proyecto Shibui nació hace 16 años con el propósito de convertirse en un lugar donde se pudiera disfrutar de la mejor comida tradicional y evolucionada del Japón en un entorno exclusivo y elegante que casara con el espíritu cosmopolita de Barcelona. La decoración firmada por Susana Ocaña recoge esa mezcla de elementos nipones con los aires mediterráneos de Barcelona. El nuevo restaurante tocó aguna tecla en el imaginario de la ciudad y sus reponsables comprobaron como sus dos plantas, la de arriba con espacio para 60 personas y una barra sushi y la de abajo con cabida similar y unos confortables y sofisticados reservados tatamis, se llenaban cada día con un público plagado de artistas, profesionales liberales, deportistas de élite etc…
Foto Inigo Somovila