Nandu Jubany, la alta gastronomía del Hotel Majestic de Barcelona
Premiado con una estrella Michelin en su restaurante Can Jubany, Nandu es un referente de la alta cocina catalana, reconocido por su calidad demostrada durante más de 30 años de profesión. Su cocina presume de sabores propios, fundamentados en los productos frescos de temporada y con platos presentados cuidadosamente. El resultado es un juego de esencias y sensaciones que convierten la degustación de cada receta en una experiencia única.
Nandu Jubany es la guinda que continúa la legendaria tradición de Majestic Hotel & Spa con la gastronomía, siempre en la búsqueda de la excelencia del producto, la elaboración y el servicio.
Para vivir las fiestas navideñas en Barcelona, ningún lugar es mejor que el Paseo de Gracia, donde desde hace casi 100 años el Hotel Majestic es uno de sus edificios más emblemáticos y cosmopolita. Alojarse en Majestic Hotel & Spa en Navidad significa disfrutar de la Barcelona más elegante, en una de las mejores zonas para recorrer sus innumerables tiendas y ver sus originales luces y decoración, cuyo encendido, el 21 de noviembre, es todo un acontecimiento para catalanes y viajeros.
En este sentido, Majestic Hotel & Spa es mucho más que un hotel de lujo. Es un punto neurálgico de la ciudad, un lugar de reunión de profesionales que eligen sus instalaciones para la celebración de encuentros y cenas de Navidad; para grupos de amigas que aprovechan su buena ubicación para tomar una copa de champagne después de un día de compras; para familias que escogen sus menús del 24 y 25 de diciembre, del día de San Esteban y de Nochevieja; y para los más madrugadores, que aprovechan el brunch del día 1 enero para celebrar la llegada del nuevo año.
El prestigioso chef Nandu Jubany (1 estrella Michelin), asesor gastronómico de Majestic, ha elaborado específicamente para estas fechas una serie de interesantes y deliciosas propuestas para ofrecer lo mejor de la temporada a los afortunados que elijan disfrutar de las mejores Navidades. Comidas, cenas y fantásticos brunches para celebrar las fiestas, saludar a los más queridos, festejar un buen año empresarial y vivir el invierno en un ambiente de auténtico lujo.
Nochebuena
Una cena tradicional en la que no faltan platos típicos de la cocina tradicional catalana como los canelones, el hojaldre y el turrón.
95 € por persona (bebidas incluidas / menú especial para niños)
Navidad
Majestic quiere cambiar el concepto de comida de Navidad, sustituyendo el tradicional almuerzo por un brunch, en el que el comensal podrá degustar un sinfín de propuestas gastronómicas acompañando la experiencia del clásico Juve & Camps.
Brunch de Navidad: 85 € por persona (bebidas incluidas / menú especial para niños)
San Esteban
El 26 de diciembre, Cataluña y Baleares celebran el Día de San Esteban, en homenaje al primer mártir del cristianismo. Majestic también participa en este día con la propuesta de su Almuerzo de San Esteban.
Menú San Esteban: 65 € por persona (bebidas incluidas / menú especial para niños)
Nochevieja
Una cena de gala para despedir el año con la mejor gastronomía de Nandu Jubany, que incluye los mejores mariscos y embutidos, los tradicionales canelones pero también un excepcional ceviche de bogavante y un delicioso Lenguado a la Meunière. Todo acompañado de champagne Ruinart que precede a un gran postre y baile con orquesta hasta la madrugada.
295 € por persona (bebidas incluidas / menú especial para niños)
Brunch 1 de enero
Para los que madrugan algo el primer día del año, Majestic ha creado el Brunch del 1 de enero. Un buffet en el que disfrutar de todo un carrusel de propuestas dulces y saladas, apetecibles desde el primer vistazo debido al cuidado que pone Majestic en la presentación de cada platillo. La barra libre de champagne curará la resaca de la noche anterior.
85 € por persona (bebidas incluidas)
Menús de empresa
Cada año, decenas de empresas y empresarios escogen Majestic para celebrar su evento más importante del año. Cócteles, comidas privadas y copas, tanto en los salones privados del hotel como en suites y bares, no paran de suceder durante el invierno, aumentando el ambiente ya de por sí animado del hotel.