La salud bucal es una de las claves que evitan el desarrollo de enfermedades en la 3ª edad
Nuestra sociedad está cambiando y actualmente las personas pertenecientes a la tercera edad, ocupan el mayor segmento de la población, dato que va en aumento. Por este motivo, es relevante hacer hincapié en la importancia que tiene una buena salud bucal en los adultos mayores.
En la edad avanzada, aumentan las situaciones de riesgo para la salud en general y a nivel bucal, en particular, apareciendo varios problemas que afectan a la calidad de vida y deben atenderse para evitar el desarrollo de enfermedades. Por ello, es básico concienciar a la sociedad y en concreto a los adultos mayores, sobre la importancia de mantener una higiene adecuada y unos hábitos saludables. No en vano, los mayores de 60 años representan el colectivo que menos acude al dentista, precisamente en una etapa de la vida en la que es fundamental un control exhaustivo de la salud bucodental porque los malos hábitos acumulados de toda la vida nos pasan factura, sumándose a los efectos propios del envejecimiento.
Una dieta insuficiente, enfermedades sistémicas, una higiene bucal deficiente, factores como el estrés o tabaquismo y ciertos medicamentos, afectan gravemente a la salud bucal en adultos mayores.
Muchos estudios demuestran que la salud empieza en nuestra boca. En la tercera edad se sufren mayores alteraciones referidas a la salud oral, aun cepillándose los dientes o utilizando hilo dental con regularidad, producidas por el mismo proceso de envejecimiento que afecta a todos los tejidos del organismo.
Según el experto odontólogo Iván Malagón, “Esto es debido a los trastornos generales de salud en edades avanzadas, el uso de prótesis dentales o la toma de medicamentos. Además, el retraimiento de las encías fruto de su envejecimiento expone zonas que no están protegidas por el esmalte, como las raíces, lo que provoca la molesta hipersensibilidad. También, este mismo proceso de la encía les hace perder su parte más firme y adherida al diente, lo que aumenta la probabilidad de perder piezas dentales. Por lo tanto, ser conscientes de la importancia de mantener una buena higiene bucal y seguir los consejos de los expertos, es clave para evitar problemas mayores”.
Éstos son algunos de los trastornos a tener en cuenta en la tercera edad:
• Sequedad de la boca o xerostomía; Este problema puede ser llamado “síndrome de boca seca” y es muy común en personas de edad avanzada. Puede ser causado por medicamentos o por ciertos trastornos médicos. Si no se trata, trae como consecuencia distintas patologías sobre encías y dientes.
• Pérdida de sensibilidad dental y disminución del sentido del gusto: La edad, las enfermedades, medicamentos y las prótesis dentales disminuyen esta pérdida sensorial. Las encías se retraen con el tiempo, exponiendo zonas del diente desprotegidas por el esmalte.
• Degeneración y disminución de la calidad de los dientes: Con el paso de los años, los dientes van perdiendo calidad, no sólo en su esmalte (el cual se oscurece produciendo manchas en el mismo), como en su raíz, ya que al retraerse la encía favorece la aparición de la caries por la acción de los ácidos.
• Enfermedad de las encías: es un trastorno potencialmente grave que afecta a personas de todas las edades, pero especialmente a los mayores, ya que se produce por problemas comunes en esta edad. Enfermedades como anemia, diabetes o cáncer, dietas insuficientes, el mal ajuste de dentaduras postizas y el tabaco, son algunos de los causantes. Sobra decir que una mala higiene bucal agrava mucho esta enfermedad que se origina en la placa. Es importante destacar que la prevención de esta patología puede ayudar a evitar el Alzheimer.
• Mala masticación: hay que tener en cuenta que una mala dentadura proporciona una inadecuada masticación de los alimentos y con ello, se consigue una desfavorable digestión y una mala obtención de nutrientes.
Actualmente, la denominación “adultos de tercera edad”, nada tiene que ver a los considerados con el mismo nombre hace unos años. Debido a los progresos y avances en nuestra sociedad, una persona de más de 60 años puede estar perfectamente sana y activa, siempre y cuando sea consciente de los cuidados y hábitos saludables correspondientes a su edad.
Concienciarse en los hábitos de higiene adecuados es fundamental prácticamente desde el primer diente que sale, manteniéndolos toda la vida, siendo positivo no sólo para una buena imagen física. “Tener una buena dentadura no sólo significa tener unos dientes perfectos, ligado a un factor físico. Una buena salud dental puede evitarnos graves enfermedades. Cuidar nuestra boca nos ayudará, sin duda, a mejorar nuestra calidad de vida. Además, con un cuidado adecuado y revisiones dentales periódicas, los dientes pueden durarnos siempre.”
Llevar a cabo prácticas de higiene bucal y visitar al especialista, son sencillos hábitos que, con más de 60 años, son claves para gozar de buena salud y óptima calidad de vida.