La menopausia, un momento delicado para la salud
La menopausia es esa señora que suele llamar al timbre un poco después de cumplir los 50, y que a las obvias consecuencias por todos conocidas suele provocar una infinidad de cambios en el cuerpo y en la mente de las mujeres a las visita para quedarse.
Con el envejecimiento relativo de la población en esos lugares conocidos como Primer Mundo, la menopausia va camino de convertirse en una palabra que será muy utilizada en el futuro, porque no olvidemos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que cuando lleguemos al año 2030 el número de mujeres con más de 50 años superará los mil millones.
Algunas de las consecuencias más comunes que se relaciona con la menopausia son: asfixias, cuya frecuencia alcanza a hasta un 85% de las menopáusicas, osteoporosis (pérdida de masa ósea), mareos, sudores, vértigos, sequedad vaginal, obesidad y naturalmente cambios emocionales.
La retirada de la regla es un momento tan importante en la vida de una mujer que tiene consecuencias hasta para la salud dental. Hemos hablado con Iván Malagón, uno de los odontólogos más reputados de nuestro país, sobre el tema. «El descenso de la producción de hormonas durante la menopausia puede provocar problemas en las encías, en la mucosa bucal y en el hueso que sostiene los dientes. En ese momento hay que ser más cuidadosos con la higiene bucal, ya que de lo contrario estos cambios pueden causar muchos problemas como la pérdida del color de los dientes o sequedad en la boca, entre otros».
Los problemas dentales más comunes asociados a la aparición de la menopausia:
• Gingivitis descamativa: Se caracteriza por un tejido gingival de un color rojo intenso, doloroso y hemorrágico.
• Síndrome de la boca ardiente: Este trastorno se caracteriza por una sensación dolorosa localizada por lo general en la punta y partes laterales de la lengua, labios y paladar.
• Xerostomía: El síndrome de boca seca es generado por la disminución del flujo salival, y puede dificultar la masticación, provocar problemas al hablar y variar el sentido del gusto.
Consejos:
• Hay que poner el acento en la salud dental, con un cepillado riguroso, la utilización de hilo dental y el uso de enjuagues bucales.
• Tomar líquidos, ya sea en forma de agua o frutas, hasta alcanzar en torno a los 2 litros diarios como mínimo para hidratar la boca de manera correcta.
• Dado que las glándulas salivares también se atrofian, para que produzcan más saliva se pueden utilizar medicamentos o caramelos y chicles sin azúcar.
Fuente: Iván Malagón