La cirugía estética atrae cada vez más a menores de edad
El 10% de las mujeres que recurren a la cirugía estética son menores, y además de ser más jovenes, tienen un estatus económico menor. Incluso muchas piden como regalo a sus padres una operación.
Hace décadas las operaciones de cirugía estética eran un privilegio al que sólo podían llegar personas con grandes recursos económicos. De un tiempo a esta parte, este tipo de intervenciones se ha democratizado, y también la clase media se ha convertido en clientela en potencia para los cirujanos plásticos.
No es un secreto que vivimos en una sociedad movida por la competitividad y en la que el aspecto físico tiene una importancia capital.
Dentro del grupo de edad que más demanda este tipo de operaciones se encuentran las chicas adolescentes que apenas han cumplido los 18 años, y que piden a sus progenitores como regalo una operación estética con la intención de mejorar su aspecto físico y superar complejos.
Ya en el año 2009 la CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios) destacaba en un informe que el 10% de las mujeres que recurrían a la cirugía estética eran menores.
Incluso, el año pasado el diario londinense Daily Mail alertaba en una noticia que en los últimos seis años se habían realizado en el Reino Unido 343 operaciones de cirugía vaginal a menores de 14 años.
Para el doctor Moisés Martín Anaya, uno de los cirujanos estéticos más reputados de nuestro país: «Hay que concienciar a las adolescentes y a los padres sobre los riesgos que pueden estar presentes al recurrir a algún tipo de cirugía plástica en pleno desarrollo hacia la madurez». «Además -añade el doctor Martín Anaya- muchos de las jóvenes tienen una verdadera patología que solucionar, como las operaciones de orejas (otoplastias) o intervenciones por malformaciones mamarias, el resto sólo tienen una falsa percepción de sí mismas o un ideal de belleza extremo».
La pregunta que cabe hacerse es: ¿Es mejor permanecer firmes o es mejor cumplir el deseo de una hija? La respuesta del doctor Martín Anaya es concluyente: «Excepto en casos muy específicos no es recomendable operarse hasta llegar a una edad prudencial. Así que hasta llegar a esos años, es mejor hacer otro tipo de regalos a nuestra hijas».