Diez claves para vender tus joyas
Vender las joyas que no usamos ha dejado de ser un estigma para convertirse en un acto socialmente aceptado y medioambientalmente responsable de consumidores inteligentes. Sin embargo, es cierto que, históricamente, la venta de joyas ha estado muy vinculada a lo que en Estados Unidos se conocen como «las tres D»: decesos, divorcios y deudas.
Hoy en día, cualquiera que sea el motivo por el que se decide vender las joyas que uno posee, CIRCA, el principal comprador de joyas, diamantes y relojes, acompaña a sus clientes en el proceso, ofreciendo su experto conocimiento del mercado para ofrecer la máxima confianza. Para la firma no hay pieza demasiado grande o pequeña, cara o barata, pero recomienda que a la hora de desprendernos de una joya tengamos en cuenta diez consejos que resultan de mucha utilidad:
1) Si no lo usas, ¿por qué no te planteas venderlo? Al igual que ocurre con la ropa, si no te has puesto una pieza en un año, hay muchas posibilidades de que no te la vuelvas a poner.
2) Todas las joyas y relojes tienen un valor de segunda mano. Ya sea un reloj de oro, un diamante de medio quilate o una colección completa de joyas, el mercado de segunda mano está dispuesto a pagar un máximo por cada pieza. Los expertos ofrecen el precio más ajustado a ese valor.
3) Información por encima de todo. ¿Sabes cuánto vale lo que guardas en tu joyero? ¿Por qué no pides a un comprador experimentado que evalúe tus piezas? Hay que tener en cuenta que la calidad de los materiales (piedras y metales) es habitualmente el principal factor para determinar el valor de una joya.
4) Escoger al comprador adecuado. Tan importante como saber a quién compramos una joya, debería ser saber a quién se la vendemos. Por ello ofrecemos la garantía de una firma internacional que diariamente maneja una gran cantidad de joyas, diamantes y relojes en todo el mundo.
5) Manipular las piezas no es recomendable. No repares, pulas, limpies o modifiques las piezas que tienes intención de vender. Estarás invirtiendo un dinero por un servicio innecesario que no le da valor añadido a las joyas. Los compradores que sean expertos valorarán cualquier joya, sea cuál sea su estado, incluso si está estropeada, rayada e incluso desemparejada (en caso de pendientes, gemelos.).
6) Cobrar al momento. Una oferta es oficial en el momento en que se entrega por escrito. Si aceptas una oferta debes esperar recibir el pago inmediato al final de la cita con el comprador. En cualquier otro caso, es mejor desconfiar.
7) Las tasaciones son innecesarias. Cuando se venden joyas no es necesario contar con una tasación previa de las diferentes piezas para obtener una valoración de cada una de ellas.
8) Un servicio a la altura. Sea una pieza suelta o una colección, cada joya debería valorarse individualmente y no como un todo. Una buena valoración debe tener en cuenta los materiales, el fabricante (en caso de marcas de prestigio como Cartier, Tiffany o Van Cleef & Arpels), su valor histórico, el estado, la calidad y el estilo.
9) Mantener los estuches originales. Si es posible, mejor guardar las joyas en sus cajas originales y conservar todos los accesorios e información que esta contenga, especialmente si se trata de piezas de firmas como Van Cleef & Arpels, Cartier o Rolex. Detalles como éstos incrementan su valor.
10) Importancia relativa de los certificados. Los certificados, especialmente si provienen de entidades de prestigio como el IGE (Instituto Gemológico Español) o la GIA (Gemological Institute of America) pueden ser valiosos y de ayuda para su proceso de venta pero en ningún caso son un requisito necesario.