Cuidados de verano si recientemente has recibido un tratamiento de belleza
El verano es una temporada en la que queremos lucir nuestra mejor versión. Os contamos algunos consejos prácticos que te ayudarán a cuidarte durante los meses más cálidos del año si has seguido recientemente algún tipo de tratamiento. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo cuidar adecuadamente tu piel y mantenerte bella en la temporada estival!.
CUIDADOS DE VERANO DESPUÉS DE RECIBIR UN TRATAMIENTO DE BELLEZA
1. Protección solar: La exposición solar directa puede afectar la duración y calidad de los tratamientos. Aplica protector solar de amplio espectro y alto factor de protección (SPF) regularmente en las áreas tratadas. Utiliza sombreros y gafas de sol para proporcionar una protección adicional.
2. Evita el calor extremo: El calor excesivo puede acelerar la descomposición de estos tratamientos. Evita saunas, baños de vapor y actividades que provoquen sudoración intensa en las primeras 24 horas después del tratamiento.
3. Hidratación y cuidado de la piel: Mantén tu piel bien hidratada bebiendo suficiente agua y utilizando productos hidratantes adecuados. La hidratación ayuda a mantener la calidad y duración de los tratamientos.
4. Evita masajes y fricciones excesivas: Evita masajear o frotar en exceso las áreas tratadas para evitar desplazar los productos o causar irregularidades en los resultados. También tocar o aplicar presión excesiva en las áreas donde se hayan realizado los tratamientos. Esto puede desplazar los productos o causar molestias y complicaciones.
5. Consulta con un profesional: Siempre es importante buscar el consejo de un profesional médico calificado para obtener recomendaciones personalizadas y adaptadas a tu situación individual. Ellos podrán brindarte una orientación más precisa y responder a tus preguntas específicas sobre el cuidado de estos tratamientos en verano. Cada tratamiento y cada persona son únicos. Sigue las indicaciones específicas de tu médico o dermatólogo en cuanto al cuidado posterior, el tiempo de recuperación y las actividades a evitar.
6. Evita exfoliaciones agresivas: Evita exfoliar en exceso las áreas tratadas, ya que esto podría comprometer los resultados y la duración de los tratamientos. Opta por exfoliantes suaves y evita los productos abrasivos.
7. Mantén una buena rutina de limpieza facial: Limpia suavemente tu rostro con productos suaves y adecuados para tu tipo de piel. Esto ayudará a mantener una piel saludable y a prevenir la acumulación de impurezas que podrían afectar los resultados de los tratamientos.
8. Evita tratamientos químicos agresivos: Durante el verano, es recomendable evitar tratamientos químicos agresivos, como peelings químicos profundos o láseres intensos, en las áreas donde se hayan realizado los tratamientos. Estos pueden ser demasiado irritantes para la piel y afectar negativamente los resultados.
Fuente: Clínica Trevi – @clinicatrevi