Cuando haces naturismo, es fundamental prestar especial atención al cuidado de la piel, ya que regiones muy sensibles de la anatomía se encuentran expuestas directamente al sol y otros elementos naturales.

Cómo cuidar la piel si haces toples o nudismo

1. Protégete del sol: La exposición al sol sin protección puede causar daños en la piel, como quemaduras, envejecimiento prematuro y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Usa siempre protector solar de amplio espectro con un factor de protección (FPS) adecuado para tu tipo de piel y aplícalo generosamente en todas las áreas expuestas.
2. Reaplica el protector solar: Aunque utilices protector solar, es necesario volver a aplicarlo cada dos horas, especialmente si sudas o te sumerges en el agua. No olvides proteger áreas sensibles como los pezones y zonas íntimas.
3. Evita las horas de mayor intensidad solar: Trata de evitar la exposición al sol durante las horas de mayor radiación, que suelen ser entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Busca sombra y descansa en lugares cubiertos durante este período.

4. Hidratación: Mantén tu piel hidratada bebiendo suficiente agua y utilizando lociones o cremas hidratantes después de la exposición al sol. Esto ayudará a mantener la piel suave y evitará la sequedad.
5. Cuida las áreas sensibles: En el caso de los pezones y genitales, que no están acostumbrados a la exposición solar, aplica protector solar específico para estas áreas o cubre con prendas ligeras.
6. Exfoliación suave: La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas y mejorar la apariencia de la piel. Realiza exfoliaciones suaves una vez a la semana para mantener la piel fresca.

Manchas en la piel al hacer toples

7. Higiene adecuada: Después de practicar topless o nudismo, es esencial tomar una ducha para eliminar el exceso de protector solar y suciedad acumulada en la piel.
8. Ropa cómoda y transpirable: Cuando no estés practicando topless o nudismo, utiliza prendas de tela transpirable que permitan que la piel respire y evita el roce excesivo con tejidos ásperos.
9. Cuidado post-sol: Si notas enrojecimiento o irritación en la piel después de la exposición al sol, aplica productos post-sol que contengan aloe vera o caléndula para calmar la piel.
10. Autoexamen de la piel: Realiza regularmente un autoexamen de la piel para detectar posibles cambios en lunares o manchas. Si notas alguna alteración, consulta a un dermatólogo para una evaluación más detallada.

Fuente: Germaine de Capuccini