¿Cómo controlar los antojos en verano?
En verano comemos más entre horas, esto debido al desajuste de la rutina y a las vacaciones, donde nos excedemos en sustancias como los dulces o el alcohol que son alimentos muy calóricos, provocando en muchos casos una subida de peso con respecto a otras estaciones.
Sigue estos 4 tips para vivir un verano saludable sin excesos
• Incluir alimentos ricos en proteínas en tu dieta te ayudará a sentirte saciado y lleno de energía durante el día. Además, las proteínas juegan un papel crucial en el control de los niveles de azúcar en la sangre, lo que te permite reducir los antojos y las ganas de consumir dulces y alimentos ricos en carbohidratos.
• Saciar pequeños antojos de dulce con alternativas mucho más sanas con frutas como la sandía o arándanos, yogur griego o con frutas disecadas como los dátiles, ciruelas secas o pasas. Y, si en algún momento te apetece un helado, es mejor siempre en formato polo de hielo o sorbete.
Para muchos, el verano suena así: vacaciones. Con ello, se abren infinitas posibilidades para disfrutar con familia y amigos del clima caluroso; sin embargo, entre viajes, reuniones, y fiestas, son muchas las ocasiones en las cuales nos dejamos vencer frente a los antojos de comida no tan saludable, altos en grasas o azúcares.
A un corto plazo, este ritmo puede desencadenar una digestión más lenta y, con ello, que nos sintamos más hinchados, pesados y cojamos, rápidamente, unos kilos de más. En verano no tenemos más hambre que el resto del año, de hecho, muchas personas tienen menos apetito cuando hace mucho calor.
Sigue estos sencillos consejos pero importantes a seguir si quieres vivir un verano “sin culpas” y disfrutar de una buena salud sin excesos:
1. Hidrátate siempre – Especialmente en verano, cuando identificamos esa sensación particular que asociamos primero como hambre, la gran mayoría de ocasiones es solamente sed. Beber agua en ayunas y a lo largo del día, fuera de las comidas, nos permite gestionar mejor nuestra alimentación y prevenir los antojos no tan saludables.
Adicional a ello, beber agua tiene excelentes beneficios, como mantener la piel hidratada desde el interior, cuidar la elasticidad de la piel y ayudar a regular el equilibrio de nuestras hormonas encargadas de la gestión del hambre, como la insulina.
2. Sigue un plan de alimentación que siempre cuente con una gran aliada: la proteína – Los alimentos ricos en proteínas pueden ayudarnos a prevenir los antojos debido a varios motivos:
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o Saciante: Las proteínas son más saciantes que los carbohidratos y las grasas, lo que significa que te pueden mantener satisfecho por más tiempo y así reducir los antojos entre las comidas.
o Controla los niveles de azúcar en la sangre: Lo cual nos permite reducir los antojos y las ganas de comer dulces y alimentos ricos en carbohidratos.
o Tiene efecto termogénico: Nuestro cuerpo quema más calorías al digerir las proteínas que al digerir los carbohidratos o las grasas, lo que puede ayudar a controlar el peso y reducir los antojos.
Puedes incluir en tu plato de verano desde fuentes de proteína animal como carnes magras, pollo, pavo, pescados, mariscos; así como productos lácteos bajos en grasa, como yogur griego, queso cottage y leche. Asimismo, los huevos son una excelente fuente de proteína y un alimento muy versátil en cualquier plato. También puedes obtener proteínas de fuentes vegetales, como las legumbres (lentejas, garbanzos, alubias), tofu o el tempeh.
No olvidar que es importante masticar bien los alimentos y comer despacio, ya que esto permite que el proceso digestivo sea más eficiente y te sientas satisfecho.
3. Busca alternativas dulces saludables – Al elegir opciones dulces con bajo contenido de azúcar y calorías, puedes satisfacer tus antojos sin afectar tu estilo de vida saludable. Una dieta alta en azúcar puede aumentar el riesgo de enfermedades como la diabetes, la hipertensión y otras patologías cardiovasculares.
Puedes saciar esos pequeños antojos de dulce con alternativas mucho más sanas y deliciosas, como las frutas (sandía, ciruelas, fresas y arándanos congelados son una opción ideal), yogur griego con granola y frutas, frutas desecadas como dátiles, ciruelas secas o pasas. Y si en algún momento te apetece un helado, es mejor elegir siempre un polo de hielo o sorbete.
Si prefieres una opción salada, los chips vegetales hechos con zanahoria, remolacha, rabanitos, calabacín o cualquier verdura de temporada son una excelente alternativa.
4. Presta atención a las porciones y planifica tus comidas – Dividir tus comidas en cinco porciones más pequeñas a lo largo del día, en lugar de tres comidas grandes, puede evitar picos de hambre y antojos repentinos.
Una planificación adecuada de tus comidas te ayudará a evitar la comida rápida y los alimentos poco saludables que puedes consumir fuera de casa. Si comes fuera de casa, puedes planificar lo que vas a pedir antes de entrar en el restaurante; una buena opción es combinar una ración de verduras o ensalada junto con un alimento proteico al horno o a la parrilla.
En conclusión, controlar los antojos en verano puede ser un desafío, pero con un poco de planificación y creatividad, puedes encontrar maneras saludables y sabrosas de satisfacer tus deseos de comida. Recuerda que en el equilibrio está la virtud. ¡Disfruta del verano y deleita tu paladar sin culpa!
Fuente: Pronokal