Vitrificación de óvulos y edad: Desmontamos falsos mitos
Los avances en el campo de la fertilidad están suponiendo una verdadera revolución médica. Los últimos decenios han sido claves en la investigación e implementación de nuevos tratamientos para ayudar a las personas con problemas para concebir. Vitrificación de óvulos y edad: Desmontamos falsos mitos con la directora médica de clínicas Eva, Isabel Santillán
En este auge, España se ha situado a la cabeza, a tenor de los datos ofrecidos recientemente por la Sociedad Española de Fertilidad, que constata el nacimiento de 33.934 bebés mediante tratamientos de reproducción asistida. La cifra, resultado de los 156.865 tratamientos realizados en nuestros centros y clínicas, sitúa a España en el número uno de Europa, siendo solo superado a nivel mundial por Estados Unidos y Japón.
De este informe de la SEF se extrae también un dato relevante y que nos da idea de cómo la edad está condicionando la demanda de los llamados TRA dentro de nuestras fronteras. Las mujeres de 40 años, según el registro español de reproducción asistida, son las que solicitan mayoritariamente ayuda profesional para lograr el embarazo.
Tras este dato se esconde una realidad con la que los ginecólogos trabajan a diario: existe todavía un gran desconocimiento general de las posibilidades de concebir de forma sana , con y sin ayuda, en relación a las distintas edades de la mujer.
Esta circunstancia se da especialmente en torno al tratamiento estrella de la infertilidad: la vitrificación de óvulos, que ha supuesto un antes y un después en la maternidad.
La vitrificación de óvulos, de la que tanto se habla y escribe en los últimos meses, consiste en la extracción de los óvulos de la paciente para su futura implantación, según explica la Directora Médica de Clínicas Eva, Isabel Santillán.
En palabras de la doctora Santillán se trata de una “fecundación in vitro, pero en diferido”. Es decir, se produce la estimulación ovárica de la mujer, a la que se controla para ver cuando es el momento óptimo para realizar la punción y extraer dichos óvulos.
El material pasa a ser congelado hasta que se requiera cuando se desee ser madre.
Hasta aquí parece clara la información sobre esta técnica que se realizara por primera vez en nuestro país en 2007. No obstante, son muchos los datos erróneos que circulan en torno a este tratamiento y que hoy aclaramos con la ayuda de la experta en fertilidad de EVA:
1. La edad ideal para llevar a cabo la vitrificación de óvulos coincide con la de máxima fertilidad femenina. Hablamos de los 20 a los 35 años.
2. Antes y después de esta franja, puede dar resultado, pero no se considera edad reproductiva óptima puesto que o bien la mujer no se ha desarrollado plenamente o puede haber comenzado el envejecimiento genético de los óvulos y/o haber disminuido su cantidad.
3. La tasa de embarazo de la mujer según su edad cae irremediablemente. Con 25 años, hay un 25% de opciones por ciclo de lograrlo de manera natural. Con 30, un 22%. Con 35, un 12%, con 40, un 5%. Y con 45, un 1%.
4. Al llegar a los 35 años contamos únicamente con una reserva ovárica del 10%.
5. 10 es el número de ovocitos que se considera óptimo para asegurar una futura maternidad.
6. Tener menos de 10 óvulos no significa no poder quedarse embarazada, sólo reducir las posibilidades.
7. Congelar los óvulos supone mantenerlos indefinidamente tal como se encontraban en el momento de la extracción. La vitrificación no supone una alteración del material genético.
8. No existe una edad máxima para la implantación futura, pero si recomendaciones de carácter ético-sanitario al respecto. Se desaconseja hacerlo más allá de los 42- 43 años, sobre todo por cuestiones relacionadas con la crianza del bebé.
9. A partir de los 40 años más del 50% de los óvulos están alterados cromosómicamente. A partir de los 42 años la cifra asciende al 75%. La vitrificación de óvulos previene estas alteraciones cromosómicas ligadas a la edad, lo que permite tener en el futuro hijos más sanos.
10. La edad cronológica, no obstante, no tiene por qué coincidir con la edad biológica. Siempre hay excepciones, mujeres que con 30 años tienen óvulos de poca calidad y otras que con 40 años tienen de buena calidad.
Así pues, la mejor manera de preservar la maternidad, aclara la doctora Santillán, es mediante el estudio básico de fertilidad, mediante el cual se conoce el estado actual de la reserva ovárica y las posibilidades de que dichos óvulos puedan dar a luz a un bebé. Este estudio se ofrece de manera gratuita en cualquiera de los 44 centros que Clínicas EVA tiene en España, con el objetivo de prevenir y concienciar sobre la importancia de salvaguardar la fertilidad.
Isabel Santillán es directora médica de Clínicas Eva.