Problemas de salud oral tras las vacaciones
Está comprobado que en verano descuidamos nuestra higiene y alteramos nuestra dieta y nuestros hábitos de vida, lo que acaba repercutiendo en nuestra salud oral: Infecciones, gingivitis y caries son las principales causas de consulta al odontólogo a en el mes de septiembre.
1. Infecciones: Las altas temperaturas, la falta de una adecuada higiene y la hidratación insuficiente suelen ser la causa más directa de las infecciones orales. “Con el calor nuestro organismo pierde más agua y si no la reponemos adecuadamente, se inicia un proceso de deshidratación que en la boca empieza con una disminución de la salivación, con lo que la saliva pierde su acción antibacteriana”, además de que no puede arrastrar los restos de alimentos, lo que favorece la acumulación de placa y la aparición de la enfermedad de las encías.
Además, la poca salivación también favorece las infecciones por hongos y la aparición de aftas.
2. Caries: La relajación en los hábitos de higiene por los cambios de horarios durante las vacaciones, la dificultad de lavarse los dientes regularmente cuando se pasa el día fuera de casa, el mayor consumo de bebidas azucaradas y helados; el aumento en el consumo de tóxicos como café, tabaco y alcohol y una alimentación desequilibrada, son factores que favorecen la proliferación de microorganismos en la boca y la aparición de la tan temida caries
3. Enfermedad Periodontal: Tanto la relajación en la higiene como la poca hidratación y las dietas desequilibradas favorecen la acumulación de placa y la inflación de las encías, que si no se trata a tiempo puede dar lugar a la enfermedad periodontal.
4. Otros problemas frecuentes:Halitosis: “El aumento del consumo de alcohol por la costumbre de tomar un par de cervezas antes de comer, el mayor consumo de tabaco y el descuido en las rutinas de la higiene, sumado a que no tomamos agua suficiente, hacen que aparezca en esta época el problema del mal aliento”.
5. Sensibilidad dental: provocada por el mayor consumo de alimentos y bebidas frías, “aunque no hayamos tenido antes este problema y porque con el calor tendemos a beber más zumos, refrescos con cola y gas, bebidas isotónicas, … que tiene un pH ácido y hacen a nuestro esmalte vulnerable a los cambios de temperatura”, afirma el Dr. Malagón.
6. Traumatismos dentales no tratados: Durante las vacaciones aumentan los traumatismos en los dientes “porque hacemos más actividades al aire libre, y no siempre acudimos al dentista con urgencia. Cuando, tras un traumatismo severo, se llega a salir el diente de su sitio (el alveolo dentario), es estrictamente necesario para la supervivencia de la pieza que el paciente acuda al dentista dentro de las tres primeras horas, conservando el diente en leche o en suero fisiológico. Si el traumatismo hubiera provocado la fractura de una parte del diente o la muela, cuanto antes se visite al dentista será mejor para evitar que se siga rompiendo, puesto que queda muy debilitada. Es frecuente que, cuando acuden a la consulta un mes o varias semanas después, las reconstrucciones son más aparatosas, más caras y, a veces, inviables, lo que provoca que ya sea tarde para mantener el diente y sea necesaria la extracción”, apunta el Dr. Malagón.
Y aún así, “es posible que suframos alguno de estos problemas y no seamos conscientes, por lo que se hace necesaria una visita de rutina para poner remedio de forma precoz a estos problemas que, si no se tratan a tiempo, pueden tener consecuencias serias en nuestra salud oral”.
Fuente: Ivan Malagon Clinic