El sector de la papelería
La historia la deberían escribir los optimistas. Si bien es cierto que desde 2008 estamos pasando un periodo de depresión económica, también es cierto que hay sectores o segmentos a los que la crisis ha beneficiado y que los periodos de depresión económica traen siempre nuevas ideas y un impulso a la creatividad y a la innovación.
Naturalmente el sector de la papelería ha sufrido las consecuencias de la crisis ya que, con la caída del consumo, las ventas han bajado: cierre de empresas y oficinas, ajuste de costes, menor gasto familiar, menos compra por impulso y la irrupción del mundo digital.
Pero como contrapartida se ha producido un fenómeno –las manualidades- que ha hecho desarrollarse este sector y que de alguna manera ha personalizado el mundo de la papelería y lo ha extendido a lugares en los que no era tan común, como las residencias de ancianos, o lo ha incentivado en centros en los que ya era habitual, como los colegios:
Este tipo de manualidades se están potenciando mucho en los colegios eninfantil y primaria. Además,los catálogos de papelería escolar han ido aumentando su oferta y variedad de este tipo de productos. Por otra parte, los escolares siguen consumiendo bolis, pinturas, cuadernos, etc, y es un tipo de consumo cautivo en el que los padres poco pueden hacer por evitar.
Con las manualidades para personas mayores pasaría algo similar aunque en menor medida: en los centros de día o en las residencias de mayores se suelen utilizar como ejercicios de estimulación, habilidad, concentración, etc.
Por otra parte, la crisis ha supuesto el resurgir del bricolaje y las manualidades como ocio, negocio o como forma de ahorrar gastos, algo que podríamos bautizar como Do it yourself. Durante los últimos años han proliferado los blogs y las ferias que presentan un tipo de diseño particular y personal. Como ejemplo, entre el 15 y el 17 de noviembre se realizará la segunda feria de DIY.Lo que hace que esta parte de las manualidades (pasta para modelar, goma eva, papeles especiales) dentro del sector papelería viva un pequeño auge.
Así pues, si la historia la escribieran los optimistas a la palabra crisis le podríamos confrontar la palabra talento.