Necesitamos viajar al origen de nuestras emociones para dejar de estar estancadas y construir una vida mejor…. conocernos a nosotras mismas y la vez destruir a la saboteadora interna.

La curiosidad no solo nos impulsa a descubrir lo que nos rodea, también nos abre a nuestro mundo interior, a nuestra historia. «Sigmun Freud describía la mente como un iceberg: la mente consciente es el 10% que vemos, pero debajo está el 90% del iceberg, que es nuestro inconsciente». Tus problemas son indicadores de que algo pasa bajo la superficie. Son la punta del iceberg. Nos referimos a problemas tan variados y corrientes como comer demasiado o demasiado poco, a morderse las uñas, a dormir poco, a obsesionarte con cosas, a tener problemas intestinales, a sentir fatiga crónica, a tener dolores de cabeza, o dolores continuamente… A menudo, aquello que pensamos que es el problema no es el problema en sí.

La gente quiere respuestas.
Las personas tienen ganas de conocerse a fondo y entenderse realmente. Hay un movimiento creciente, especialmente entre los jóvenes, para establecer una conexión más profunda con su salud mental, y existe una revolución silenciosa que nos está alejando de la simplificación excesiva y nos acerca a la búsqueda del autoconocimiento.

El autoconocimiento: la única clave para descubrir lo que nos hace sufrir
No existe ninguna pastilla que pueda borrar los problemas de alguien, tan solo es necesario que entiendas tus reacciones y tus comportamientos, que te hagas las preguntas correctas, que puedas observarte y aprender más de ti, que te des una oportunidad y que tomes las mejores decisiones. Y, aunque el proceso de una terapia puede ser enormemente transformador, nosotros somos los verdaderos maestros de nuestra mente. Y cuanto más poder nos concedemos mediante el conocimiento, más probable será que alcancemos nuestra sanación.

Empieza por descubrir a tu saboteador interno
Mirarte a ti mismo desde la curiosidad y sin juzgarte es una actitud fundamental para el autoconocimiento. Y uno de sus grandes enemigos es el saboteador interno. «El autosabotaje viene, a menudo, del crítico que todos llevamos dentro, que suele formarse a partir de los juicios negativos de los demás y de la sociedad. El psicoanalista Ronald Fairbairn lo etiquetó como saboteador interno».

¿Cuál es la misión del saboteador?
El saboteador interno intenta protegernos para que no nos humillen, ni nos rechacen, los demás. Puede que al principio empezara como una figura protectora que necesitábamos para sobrevivir a situaciones amenazantes cuando éramos más pequeños, pero como adultos, el saboteador tiende a hacer más daño que bien porque las amenazas han dejado de existir. El autosabotaje es un indicador de que algo pasa en tu inconsciente y que tiene la sartén por el mango. En vez de autoculparte, intenta que la curiosidad te ayude a descifrar lo que está pasando.

Consejos para entender lo que pasa en tu interior y empezar a mejorar tu vida
1.- Despierta la curiosidad. Reflexiona acerca de cualquier pensamiento, emoción o recuerdo que surja en ti. Aunque parezca irrelevante puede darte pistas. Evita juzgarte y ponlos por escrito.
2.- Entiende. Para entender lo que nos pasa, «tenemos que volver a donde empezó. El pasado y cómo se manifiesta en el presente son la clave para el autoconocimiento.
3.- Siente. Presta atención a tu cuerpo. A veces nuestra mente no es consciente de cosas pero nuestro cuerpo sí.