Nos levantamos estresados, sin tiempo, y así el dia no empieza bien. Quien empieza el día en calma tiene muchas más posibilidades de acabarlo en calma. Aprende a practicar el slow morning…

Slow morning – Mañanas lentas

Es una de las tendencia de bienestar que más beneficia a nuestro sistema nervioso ayudándonos a mantener la calma y el equilibrio mental a lo largo de la jornada. «Correr te ahorra segundos, pero te quita calidad de vida. La vida tiene el ritmo que tú le quieras dar. La manera en que enfocamos el día tiene un impacto directo en el resto de la jornada contribuyendo a que gestionemos mejor las circunstancias estresantes o a que enfoquemos con éxito la atención en lo que hacemos. Una actitud mental nos permite no perder de vista nuestro propósito vital, a disfrutar más de lo que hacemos al tiempo que somos más productivos.

La tendencia de bienestar ha inspirado también la moda cuando se refiere a un estilo cómodo y limpio para vestir por la mañana.

Quien empieza el día con calma, con calma lo terminará

La neurociencia ha demostrado repetidamente que vivir deprisa y de manera superficial es una fuente de insatisfacción vital. Ponernos en manos del estrés, las prisas y la autoexigencia desde que abrimos los ojos por la mañana es, por el contrario, la mejor manera de para vivir sin perspectiva y en piloto automático.

Recupera tu mente, reconquista tu vida.

Necesitamos entrenar la mirada para observar el mundo con profundidad y sosiego. Si nos dedicamos a estar delante de la pantalla todo el día o vamos corriendo sin pausa sin mirar con amor al entorno, nos convertimos en seres sin capacidad de conectar desde el corazón con nuestro interior, con los demás y con la naturaleza. Si no podemos frenar, no podemos contemplar.

4 claves para practicar la slow monrning

Las slow monrnings están basadas en la práctica de la atención plena, la lentitud y el autocuidado. Según los expertos no necesitas mucho tiempo para enfocar el día: entre 5 y 15 minutos. Si eso supone levantarte un poco antes, prueba a hacerlo. Puedes construir tu mañana lenta practicando estos sencillos rituales desde la atención plena:

– Despiértate cada mañana con la luz del sol. No siempre será posible pero hazlo mientras el horario te lo permita. Puedes amanecer de esta manera. «Si usas despertador, en cuanto suene, sonríe. Buenos días. Desperézate, bosteza, estira los brazos y las piernas. Levántate lentamente, siente el suelo, las zapatillas, las texturas. Abre las ventanas, percibiendo los cierres, su forma, su calor, su frío, su suavidad, su aspereza. Inspira profundamente cuando abras la ventana, tanto si hace sol como si llueve. Da las gracias por estar vivo. Buenos días».

– Practica el desayuno slow. No desayunes de cualquier manera. Es el momento de mimarte. Hazlo con mantel y tu taza o juego de desayuno favorito. Encontrarte una mesa bonita y completa al levantarte, como si estuvieras en un hotel, es un lujo que te mereces. Una buena idea es hacerte con un set de desayuno ideal que tengas siempre a punto. Cada mañana sólo tendrás que añadirle los alimentos frescos. Y, fundamental: sin mirar el móvil.

– Haz ejercicios de respiración como la técnica de respiración 4-7-8. Consta de tres pasos sencillos: primero, coloca la punta de tu lengua en el punto donde tus dientes superiores frontales se separan de tu paladar; después, cierra la boca y respira por la nariz durante 4 segundos y aguanta la respiración con el aire en los pulmones durante unos 7 segundos; por último, expulsa todo el aire de los pulmones durante unos 8 segundos.

– Ordena tus prioridades. Elige enfocarte en tus pensamientos positivos. Todo tenemos realidades y pensamientos negativos y positivos. Elige enfocarte en los segundos para que se apoderen de tu mente y de tu estado de ánimo. Centrándote en ellos disfrutarás más, te atreverás más, aprenderás más. Además, haz un repaso del día que te espera, establece tus prioridades y detecta la posibles dificultades que encontrarás. Cuando tienes el control de lo que te espera es más fácil no perder la calma o dejar que el estrés se adueñe de ti. Estarás preparada para no perder de vista tus objetivos.