sonrisa de lujo

Las claves para una sonrisa bonita son siete, un número simbólico por ser además la cifra de la perfección:
1. Una higiene adecuada: cepillarse los dientes después de cada comida o, por lo menos, tres veces al día. El cepillo debe ser el adecuado para nosotros y debe ir acompañado del uso de seda dental y de un colutorio, que nos indicará el odontólogo.
2. La higiene contempla también la lengua y el paladar, además de masajear las encías con movimientos circulares en cada cepillado. Cambia tu cepillo cada 3 meses, o siempre que las cerdas hayan perdido la forma y estén despuntadas.
3. Evita las bebidas carbonatas o zumos ácidos (naranja, limón o pomelo). Descalcifican el esmalte dental y provocan un desgaste prematuro. Otras como el café, el té o el vino pueden teñirlos. Usa pajitas para estos líquidos.
4. Evita los cambios bruscos de temperatura en los alimentos: puede aumentar la sensibilidad dental e, incluso, inflamaciones de los vasos sanguíneos del interior de tus dientes.
5. En tu alimentación, reduce el consumo de azúcares -las bacterias productoras de caries se nutren especialmente de estos alimentos- y aumenta el de proteínas, calcio, flúor y vitaminas A, C, D y K.
6. Alimentos que te van a ayudar a mantener el blanco de tus dientes: vegetales, manzana, queso, yogurt, uva y el limón –éste último, mezclado con sal y bicarbonato, es un buen blanqueador casero-.
7. Deja el tabaco: disminuye la oxigenación de los tejidos que rodean al diente, envejeciéndolo de forma prematura.

sonrisa de lujo

En el Día Mundial de la Sonrisa, el Dr. Iván Malagón nos desvela cuáles son las claves para una sonrisa bonita, que “es reflejo, ante todo, de salud: una persona sonriente es una persona que se encuentra bien en todos los aspectos –de salud y consigo misma- y esta sonrisa es bonita porque refleja una boca saludable”.

Para comprobar que nuestra boca está sana debemos visitar a nuestro odontólogo cada seis meses. “Es mucho más que un tema estético. Una boca saludable nos permite masticar adecuadamente los alimentos y absorber los nutrientes, algo que repercute en el bienestar de todo nuestro organismo”.

El Día Mundial de la Sonrisa se celebra desde 1999 el primer viernes de octubre en memoria de Harvey Ball, inventor del famoso Smiley, la carita happy que tanto usamos en los emoticones, especialmente con los nuevos dispositivos.

Desde entonces, el primer viernes de octubre un movimiento surgido en su ciudad nata –Worcester- nos convoca todos los años, en todo el mundo, a ayudar a sonreír a nuestros semejantes con una acción amable. “Peste es, sin duda, un día muy señalado para todos los que nos dedicamos a cuidar y mejorar la sonrisa de los demás”, ha afirmado Iván Malagón.